El
Congreso de la República aprobó por mayoría establecer en nuestro sistema
parlamentario la figura del “escaño parlamentario vacío” para sancionar al
congresista que se le compruebe la comisión de un delito contra la salud
pública en la modalidad tráfico ilícito de drogas, terrorismo, trata de
personas o lavado de activos. El
dictamen, sustentado por el presidente de la Comisión de Constitución y
Reglamento, Cristóbal Llatas Altamirano, propone declarar la vacancia por el
resto del período parlamentario de los congresistas que sean destituidos en el
cargo por sentencia judicial firme vinculada a esos graves delitos, sin que
proceda su reemplazo por el accesitario. Con esa medida, el partido o alianza
de partidos que lo postuló perdería el escaño hasta el término del período
parlamentario.